¡Ni parásitos ni gusanos! Represión stalinista contra el arte cubano


Publicamos colaboración enviada por Jorge Terracota, revolucionario independiente

El guardia de un campo de concentración en el Gulag pregunta a un preso político:

– ¿A cuántos años estás condenado?

– A diez, respondió el preso.

– ¿Por qué delito?, replica el guardia

– Por ninguno, contestó el preso agachando la cabeza.

– No mientas, dice el guardia, por ninguno solo caen cinco años...

(Chiste popular en Rusia, que estaba prohibido contarlo)

Las actuales movilizaciones del pueblo cubano por el Pan y la Libertad, anticipan la caída del Muro del Caribe, construido por la burocracia castro-stalinista en complicidad con el imperialismo yanqui. Los que luchamos, durante décadas, por la defensa de la revolución cubana, planteamos históricamente y en distintas fórmulas la consigna "ni gusanos ni parásitos", por qué sabemos de la falsedad de esta aparente antinomia, ya que en un universo circular los extremos se tocan en un punto.  

Esto lo demostró ya en 1982 el -que según a mí humilde entender- a pesar de sus errores llegó a ser el más importante dirigente trotskista argentino y latino-américano. Con el título “Por qué Fidel Castro negocia secretamente con Reagan": decía acerca de las relaciones de Fidel Castro y el imperialismo estadounidense:  

"La revista Business Week comentaba en su edición del 22 de junio de 1981 que: “a pesar de los discursos de tono duro de los voceros de la administración Reagan en el mitin organizado por el Concejo de las Américas en Washington, a comienzos de junio, los círculos emigrados cubanos todavía sospechan que se están llevan­do a cabo negociaciones a través de intermedia­rios para lograr un nuevo modus vivendi con Castro”.  

En ese mismo artículo se decía que Thomas O. Enders, nuevo subsecretario de estado para asuntos interamericanos, “estaba respaldando los esfuerzos de Edward Broad­bent, líder parlamentario del Nuevo Partido Demócrata de Canadá, para continuar la mediación de la Internacional Socialista en América Central y particularmente en El Salvador. También hay sospechas de que el primer mi­nistro canadiense, Pierre Elliot Trudeau, de­fensor desde hace mucho de la revolución de Castro, está esperanzado en utilizar el programa económico multilateral para la región, que quizá va a incluir a Canadá, México y Venezuela en un acuerdo con Estados Unidos– ­para apartar poco a poco a Cuba del bloque comunista”. (1) 

Mucha agua corrió río abajo y de pronto, bajo la presión de las placas tectónicas del movimiento de masas, el Muro de Berlín cayó hecho pedazos. Ante la ausencia de una dirección revolucionaria, los burócratas estalinistas entregaron las riquezas conquistadas por las revoluciones obreras al mercado capitalista mundial. Este hecho, como daño colateral, obligó a las corrientes marxistas honestas a revisar sus políticas y a las contrarrevolucionarias del estalinismo y afines, a salir del clóset y mostrarse tal como son.

De todas maneras el no sabe no contesta no resultó admisible, porque la toma de posición es obligatoria y si no dedícate a la filatelia u otro hobby incruento. Hoy, salvando las distancias y las proporciones, en medio del terremoto de la crisis mundial del capitalismo y sus agentes contrarrevolucionarios, a los oprimidos que se enfrentan derramando su sangre en las calles del mundo, les decimos: ¡Bienvenidos al infierno hermanos cubanos, sabíamos que no iban a faltar a la cita!

Sin embargo, están aquellos que cuelgan de un clavo un diploma enmohecido de “revolucionarios" -otorgado por ellos mismos- que se han sumado a la campaña del “complot imperialista”, con que la dictadura de Díaz Canel condena a los valientes, esa vanguardia que anunció el tronar del pueblo cubano. Me refiero al Movimiento Cultural San Isidro, que a partir de la lucha contra el fascista decreto número 349 que reglamenta la actividad de las expresiones del mundo artístico. ¡A tal punto, que es definido con la frase “Hasta los payasos que animan fiestas infantiles serán controlados por el Estado en Cuba”!

Así empieza el reportaje publicado en INFOBAE (9 de febrero de 2019 ) a la actriz y pedagoga Iris Ruiz, una de las destacadas activistas por la libertad de expresión cubana. Esta actriz y pedagoga, que ha estado coordinando la campaña contra el decreto 349, junto a su esposo, el poeta Amaury Pacheco, es una de las figuras más influyentes del arte independiente cubano, declara lo siguiente: “Pero hemos tenido varias detenciones. Desde comienzos de julio cuando realmente reaccionamos un grupo de artistas frente al Capitolio (La Habana), ahí es donde primeramente nos detienen y estamos como dos, tres días en prisión preventiva. En ese momento un grupo de cinco personas, Luis Manuel, Yanelis Núñez Leiva, Iris, Del Río y yo, decidimos hacer una intervención frente al Capitolio...  

Íbamos a verter excremento en el cuerpo, porque creemos que esa ley es eso, es un excremento, es brutal, es un excremento brutal sobre la experiencia de la libertad de expresión. Pero no lo logramos, porque el trabajo policial, la investigación, la persecución, prácticamente no nos dejó intervenir el espacio, salvo a una de las integrantes, Yanelis. Y a partir de ahí se creó todo, fue como fue la chispa inicial, que hizo que se creara la sinergia y la conexión entre muchos artistas, activistas e intelectuales cubanos, dentro de la isla y fuera de la isla. Ha sido muy exitosa la campaña porque no siempre uno logra esa conectividad con toda la intelectualidad cubana.

Sin embargo, este tipo de situaciones no son novedad del castrismo, por eso Iris recuerda que: Esta actitud del régimen hacia los artistas no es nueva por otra parte... Hay una línea que viene desde las palabras de Fidel a los intelectuales, a comienzo de la revolución, 1961, pasando por la parametrización... La UMAP [N. de la R: Unidades Militares de Ayuda a la Producción], eran campos de concentración para artistas y para homosexuales. La 349 no es más que esa continuidad, como ley tenaza sobre el arte. Inmediatamente hubo reacción. Uno sabe que la espada de Damocles va a caer directamente sobre muchos intelectuales y sobre los artistas más independientes.

Por esta valiente lucha, la actriz cubana Iris Ruiz, miembro del Movimiento San Isidro (MSI), denunció esta semana que ha sido privada de continuar el seguimiento médico por una hiperplasia endometrial, un padecimiento en el útero que le ha provocado -desde finales de 2019- inflamación, fuertes dolores y sangramientos. "Estoy prácticamente que no puedo salir de la casa, caminar un poquito nada más me pone mal. Si voy de mi casa a la panadería, cuando regreso tengo que acostarme por los dolores".

Además, Iris ha sido amenazada por los censores con sacarles la tenencia de sus hijos. Otros artistas e intelectuales murieron en la cárcel en huelga de hambre o padecieron grandes sufrimientos, como el joven rapero Michel Osorno, que difundió un video en el que se cose la boca como auto-flagelo de repugnancia y protesta frente a la censura de la omnipotente burguesía parasitaria roja.  

Con una mezcla de indignación y tristeza debo dar cuenta de que en el "Crepúsculo de fango y sangre en el que "disfrazados de militantes e intelectuales, participan hombres que hicieron del servilismo su móvil, del abandono de sus principios un juego perverso, del falso testimonio venal un hábito y de la apología del crimen un placer" (2). A pesar de todo esto, entre otros disfrazados de revolucionarios e intelectuales están calumniando al Movimiento Cultural San Isidro. Hoy me vengo a enterar, que en un brote de evolución homínida, en una página web que se dice de de izquierda internacionalista y bla bla, calumnian a las víctimas de la persecución castrante, la cual, como "Toda creación libre es declarada fascista por los estalinistas" (2) 

Nos asombró también en el último período su apoyo al grupo San Isidro de Cuba. Le manifestamos que para luchar contra la restauración capitalista de la nueva burguesía castrista los marxistas nos apoyamos en las organizaciones obreras y no en las organizaciones creadas y que se apoyan en el imperialismo, por más alas que parecen “progresivas” a su interior." 

No manifestaron nada estos marxistas de la fracción Groucho, que le quieren dar lecciones de obrerismo a un nacido y criado en el vientre mismo de la clase obrera industrial. ¿Dónde manifestaron?... manifiestan sin pudor que son unos mentirosos. ¡Claro que defendemos la libertad de expresión de todo colectivo cultural que lucha contra la censura y por la libertad de expresión, como derecho inalienable del artista sin pedir carnet de afiliación política!  

Como aficionado a las distintas expresiones de las artes plásticas, literarias, escénicas, etc., considero que el arte suele ser premonitorio, por qué en tanto superestructura de la mente humana expresa de manera más o menos consciente -aunque inevitable- los pesares y sentires del mundo en el que se despliega la vida material, por lo que al dar cuenta de la lucha de los artistas cubanos expreso mi solidaridad con el pesar de ese pueblo.

La izquierda se desentiende de la represión de los artistas cubanos, que son duramente reprimidos por el gobierno de la restauración en Cuba. ¡Exijo la solidaridad urgente para limpiar las banderas socialistas de toda sospecha de complicidad con la censura y la represión! Por supuesto que desde las luchas obreras apoyamos todo el arco de los oprimidos y es nuestra obligación revolucionaria denunciar toda arbitrariedad injusticia y abuso, y sobre todo los que coartan la libertad de expresión.  

En sus primeros trabajos Marx combate a los nuevos edictos de la censura prusiana, diciendo en uno de ellos: (1819) La novedad es que ahora se anima a los censores a interesarse también por la “tendencia” de las publicaciones, no sólo por su contenido. Es decir, según el texto de la Instrucción, el censor ha de vigilar “la forma y el tono utilizado (...), su apasionamiento, su violencia y su presunción”. El joven Marx, aquí intrépido ilustrado, se escandaliza: El escritor es entregado así al terrorismo más terrible, a la jurisdicción de la sospecha. Leyes sobre tendencias, leyes que no dan normas objetivas. (...) Leyes que toman como criterio fundamental, no la acción en cuanto tal sino las convicciones de quien la realiza. (...) Mi existencia es sospechosa, mi esencia más íntima, mi individualidad es considerada mala, y por esa opinión soy castigado. La ley me castiga no por la injusticia que hago sino por la injusticia que no hago "  

Pero además, consideramos junto con Trotski, Breton, Rivera, que miles y miles de artistas y pensadores aislados, cuyas voces son ahogadas por el odioso tumulto de los falsificadores regimentales, están actualmente dispersos por el mundo. Numerosas revistas locales intentan agrupar en torno suyo a fuerzas jóvenes, que buscan nuevos caminos y no subsidios. Toda tendencia progresiva en arte es acusada por el fascismo de degeneración. Toda creación libre es declarada fascista por los estalinistas. El arte revolucionario independiente debe unirse para luchar contra las persecuciones reaccionarias y proclamar altamente su derecho a la existencia " (2).

Y en este camino, creemos que marcha la movilización y la lucha de los compañeros del San Isidro. De esta manera se confirma, como ocurrió en otros movimientos culturales, como con “Teatro Abierto” en Argentina, que anticipó la caída de la dictadura. “La oposición artística constituye hoy una de las fuerzas que pueden contribuir de manera útil al desprestigio y a la ruina de los regímenes bajo los cuales se hunde, al mismo tiempo que el derecho de la clase explotada a aspirar a un mundo mejor, todo sentimiento de grandeza e incluso de dignidad humana." 

Insinuar que el Movimiento Cultural San Isidro es organizado por el imperialismo es una acusación terrible, que debe ser probada, a menos que lo autores de esa declaración acepten públicamente que son unos provocadores rentados por el represor Díaz Canel, que es el verdadero agente del imperialismo, ya que como broche de las negociaciones que desde la década del 80 -con altibajos- el castrismo negocia para la restauración capitalista como semi-colonia a niveles haitianos y jamaiquinos.

Los agentes del capitalismo en Cuba no son los artistas del Colectivo Cultural San Isidro, los que reprimen y hambrean al pueblo son los militares que a través de GAESA controlan sectores estratégicos de la economía: "En realidad, los militares cubanos controlan ciertos sectores estratégicos, como por ejemplo el 85% del mercado minorista, el 40% del sector hotelero dentro de la industria turística, la Zona Especial de Desarrollo del Mariel y el 27% de ETECSA, entre otros. Sin embargo, su esquema empresarial solo representa el 21% de los ingresos brutos de la economía cubana.  

Lo cierto es que el resto del aparato estatal controla el 61% (exportación de azúcar, níquel, derivados del petróleo, servicios médicos, ron, tabaco, mariscos, biotecnología, telecomunicaciones, etc.), mientras que el naciente sector privado ─aún con sus tremendas limitaciones de todo tipo─ ostenta el 18% de los ingresos, algo nunca visto en casi 60 años."(1)

No fueron los artistas los que aplaudieron a John Kerry y a Obama, cuando en agosto de 2015 izaron, después de 50 años, la bandera de Yanqui frente al malecón. Y ahora, en un juego de patriotas, construyen un faraónico monumento “antiimperialista”, al costo de 3 millones de dólares, mientras miles de edificios de La Habana se caen a pedazos. La explosión latente en la masas cubanas que encendió la mecha de la rebelión, encontró combustible en los trabajadores y el pueblo hambriento, que en los últimos meses con la dolarización de la economía entró en caída libre, hacia la pauperización de todos los aspectos de la vida. Por eso, las consignas de Pan y Libertad -universales en la historia de la humanidad- actúan como el himno libertario, coreado en las calles por los más humildes.  

Ante estas manifestaciones, la izquierda democratista guarda cómplice silencio, o acusa disparando con las mismas calumnias estalinistas, con la diferencia que estos más cínicamente sinceros escupen su repugnante reacción, como Tarzán en la selva, golpeándose con el puño el pecho... Decir organizaciones creadas y que se apoyan en el imperialismo, significa hacer un franco llamado a la represión, mientras los secuestros y desapariciones se despliegan por las noches, como espectros en “defensa de la revolución de los negociados de GAESA."  

Abajo el régimen terrorista del castro-stalinismo devenido en burguesía parasitaria. He aquí lo que queremos: La independencia del arte, por la revolución / La revolución, por la liberación definitiva del arte / La independencia de los trabajadores, por la revolución / La revolución, por la independencia definitiva de los trabajadores...

(1) https://litci.org › nahuel-moreno-por Nahuel Moreno: ¿Por qué Fidel negocia en secreto con

(2) "Manifiesto por un arte Revolucionario" / Trotski , Bretón, Rivera .

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